RICARDO ROUX EXPOSICIONES: mayo 2010

"EGO SUM"
2006

En conjunto con la muestra se realizó la presentación del libro de Ricardo Roux en el Centro Cultural Recoleta.

Energía y Voluntad: Ricardo Roux

Hay que desprenderse. Hay que volar, entregarse al cosmos-y ver. Darse cuenta de la otra realidad-y bajar solo a resolver- a curar, lo tuyo y lo de los demás.

Carta de Ricardo Roux a Juan Carlos Romero desde Ibiza-España el 4 de abril de 1979.

Como se hace para hablar de pintura sin poder hacer mención a la vida y su relación con la muerte, como se hace para hablar de arte sin pensar en la fugacidad de nuestro paso por la tierra. Parecería muy sencillo pero todo esto es lo que ha llevado a los filósofos a meditar sobre el tema sin haber encontrado una clara y definitiva explicación al respecto. Pienso que no hay una única respuesta.

También los artistas se hacen la misma pregunta en el momento de comenzar un trabajo, cualquiera sea la herramienta que utilicen. Allí es cuando las angustias se convierten en una realidad.

Muy lentamente comienza el trabajo, los fantasmas se harán presente y con todo el bagaje conocido cada uno va a transitar el camino que lo lleve a consolidar el proyecto soñado y eso que se llama “la obra” ira tomando forma.

Todavía queda mucho camino para que la obra sea eso: una obra. Falta la presencia del espectador, activo participante de la idea del artista, ya que será el que cierre el circuito creativo. Contemplar también es crear, ir descubriendo el discurso del artista, el mensaje cifrado en el que se establece un dialogo muy personal.

Lo que produce el artista es un solo objeto y las lecturas sean múltiples. Allí donde reside la magia del arte. También el artista como un alquimista, produce en medio del misterio, la energía necesaria para alimentar las necesidades de los espectadores.

El artista y los demás, el artista y el resto del mundo en una situación de desafío permanente.

El artista como un provocador, el artista como un aguafiestas, el artista como el adivino de la tribu. El artista que preanuncia la tormenta. El artista que en cada oportunidad inicia el fuego que va a incendiar la pradera.

Pero esto no queda allí, el artista vislumbra distintos acontecimientos a partir del mismo momento en que su trabajo fue puesto a consideración de los otros. Comienza una nueva etapa. Ahora el artista prolonga su imaginario en nuevos signos. De esa cantera vital saldrán las ideas que se vayan concretando en imágenes.

Siempre hay otra realidad y como dice Roux, solo volando se puede llegar al cosmos para descubrirla. Es necesario desprenderse, aligerar la carga, soñar desconocidos senderos para poder ver más allá de la medida de lo cotidiano. Saber que hay otra realidad y que vale la pena conocerla y transitarla.

Y nos damos cuenta de ello cuando sufrimos como yo sufro. Y sentimos el dolor como yo lo siento. Y así en todas las cosas, que lo único que sentimos, cuando nos creíamos fuertes y seguros; ha sido infelicidad, dolor, miedo, furia, angustia, soledad. Que solo a partir del dolor real y cuando más mierda te sentís te das cuanta que es solo por querer.

Carta ídem

Conocí a Roux a través de su obra en una exposición en 1970 en la histórica galería Lirolay donde estaba exponiendo unos trabajos cinéticos que me gustaron y me interesaron en forma muy particular debido a que por esa época estaba entusiasmado haciendo grabados dentro de la corriente del arte cinético. Al poco tiempo comenzamos una amistad que se ha mantenido inalterable durante estos 35 años.

Que podría decir de Ricardo Roux como persona que no este teñido del afecto. Para hablar del artista hay que penetrar en el complejo entramado que relaciona su vida individual y social con el condimento de su personalidad.

Es una persona vital, tiene una voluntad que hace que cada vez que las circunstancias lo llevan a que sus proyectos de vida no avancen, se rearma, reinicia la tarea en el mismo lugar donde quedaron y desde allí trabaja en la reconstrucción de los fragmentos.

Tanto en los distintos trabajos, como en la vida de relaciones, en el arte o en la vida cotidiana ha tenido que soportar los más variados inconvenientes y cuando parece estar llegando al final del túnel, con nuevas propuestas se ubica en justo lugar, ya que no se amilana frente a ningún tipo de frustraciones y siempre puede salir airoso.

Me lo imagino nadando debajo del agua en un largo viaje donde nadie sepa en que lugar se encuentra y en un instante aparecer con toda su fuerza para seguir nadando, ahora en la superficie, como un gesto de triunfo frente a la adversidad.

Mas a allá de estas consideraciones que pintan su personalidad, esta su voluntad de trabajo y es allí donde se percibe mejor la relación entre esta fortaleza y lo que hace con sus pinturas. Podríamos decir que desde siempre ha producido pinturas de gran porte y la sensación que se tiene es que para descargar esa potencia de permanente dinamismo necesita los mayores espacios que le permitan expandirse con el ímpetu necesario.

…y entonces recurro a tirarte por la cara, pensamientos, sentimientos que me surgen, que suenan incoherentes ¡Pero que mierda! ¡Es así la cosa!Carta ídem

La fuerza de su carácter y el valor de sus convicciones también le han tendido una trampa que los han hecho sufrir los mas cruentos dolores primero en el castigo inflingido por los torturadores de la represión militar del año 1976 y luego por la soledad del exilio durante mas de cinco años en Europa. Dos cicatrices que han sido sobrellevadas con dignidad por alguien que sabe comprender acerca del mundo y sus circunstancias. Alguien al que rozo de cerca la muerte.

No existen las recetas, ni los modelos. Solo existimos en la medida que somos y somos en la medida que nos conocemos y estamos.

Carta ídem.

Que más necesita Roux para realizar su obra que conocerse y estar en el mundo con el gesto que lo define. Un artista que parecería que trabaja en medio de la espontaneidad , pero al conocer su obra se nota que las palabras de Leonardo acerca de que “el arte es cosa mental” le caben perfectamente.

De vuelta del exilio sus obras todavía tenían las huellas de su inmediato pasado concreto y a medida que van pasando los años, los impulsos gráficos van transformando las imágenes.

La pregunta es saber si sus pinturas son acción pura o son abstracciones sin ningún resto de realidad. La respuesta podría tener un grado de certeza al afirmar que seguramente esta representando a la condición actual del hombre.

Mucho se ha dicho acerca del arte abstracto y de lo que opinan los artistas que se inscriben en esta tendencia. El artista abstracto Hans Hartung afirmaba que “Cuanto mas profundamente nos sumerjamos en nuestra propia personalidad, mas clara y convincente será la imagen que podamos transmitir de nuestro ser mas intimo, pero también mas comprensible será nuestra expresión”.

Esta reflexión podría servir para definir de alguna manera la obra Roux, solo que habría que agregar que sigue buscando en medio de la batalla cotidiana la voz que hable de si, pero desde otro lugar.

Ha pasado mucho tiempo trabajando en estos grandes escenarios que son sus cuadros; en estos mismos escenarios donde siempre están ocurriendo cosas. Sus cuadros son verdaderos acontecimientos. Blancos, rojos,…negros. La ciudad, el mundo, el cosmos, la vida, las emociones, los afectos están allí violentando todo, como en una fragua que va a escupir su ardiente producto.

Recibimos en medio de la cara la provocación. Su obra no solo expresa su vida interior. Ricardo Roux nos esta hablando, mejor dicho gritando, acerca de la tragedia de vivir en el teatro de esta mundo.

Juan Carlos Romero

artista

En Monserrat, a 11 días de abril de 2006